A relação entre afetividade-cognição no contexto de um projeto de ensino em matemática para os alunos do 6º ano

Abstract

The relationship between affectivity and cognition, often treated in a dissociated way, has been revisited by approaches that understand these processes as inseparable. From the perspective of Cultural-Historical Theory, this unity is fundamental to human learning and development. Based on this assumption, the general aim of this research is to analyze the relationship between affectivity and cognition in the context of a mathematics teaching project. The bibliographic survey examined recent academic productions that discuss the relationship between affectivity and cognition in teaching, identifying gaps and possibilities for the organization of teaching, while the field research, conducted in a state school in the city of Santo Antônio do Sudoeste, Paraná, focused on the application of a teaching project based on Triggering Learning Situations, mobilizing students to carry out the tasks. The data obtained during the interventions was analyzed using Bardin's Content Analysis method, structured into the categories “Affectivity in the Learning Process” and “Cognition Mediated by Mathematics Teaching”. The results show that the affective-cognitive unit, far from being restricted to the creation of motivating environments or the interpersonal bond between teacher and student, also manifests itself in the relationship between the student and mathematical knowledge. Strategies such as the use of narratives that connect mathematical content to meaningful contexts and the teacher's intentional mediation are effective in integrating the affective and cognitive dimensions in the teaching-learning process. In addition, it was observed that the affective-cognitive unit in teaching depends on the link that the teacher establishes with knowledge, since only a teacher who attributes personal meaning to their teaching activity is able to mobilize actions that favour this integration in students. It is concluded from the bibliographical and field research that the organization of mathematics teaching, based on affectivecognitive unity, enhances the appropriation of concepts, develops the emotional bases of learning and contributes to the integral formation of students. The research provides theoretical and practical support for educators, reinforcing the importance of methodologies that articulate cognition and affectivity as a central principle in the educational process.

La relación entre afectividad y cognición, a menudo tratada de forma disociada, ha sido revisada por enfoques que entienden estos procesos como inseparables. Desde la perspectiva de la Teoría Histórico-Cultural, esta unidad es fundamental para el aprendizaje y el desarrollo humanos. Partiendo de este supuesto, el objetivo general de esta investigación es analizar la relación entre afectividad y cognición en el contexto de un proyecto de enseñanza de las matemáticas. El relevamiento bibliográfico examinó producciones académicas recientes que discuten la relación entre afectividad y cognición en la enseñanza, identificando lagunas y posibilidades para la organización de la enseñanza, mientras que la investigación de campo, realizada en una escuela estatal de la ciudad de Santo Antônio do Sudoeste, Paraná, se centró en la aplicación de un proyecto de enseñanza basado en Situaciones Desencadenantes de Aprendizaje, movilizando a los alumnos para la realización de las tareas. Los datos obtenidos durante las intervenciones fueron analizados utilizando el método de Análisis de Contenido de Bardin, estructurados en las categorías «Afectividad en el Proceso de Aprendizaje» y «Cognición Mediada por la Enseñanza de la Matemática». Los resultados muestran que la unidad afectivo-cognitiva, lejos de restringirse a la creación de ambientes motivadores o al vínculo interpersonal entre profesor y alumno, se manifiesta también en la relación entre el alumno y el conocimiento matemático. Estrategias como el uso de narrativas que conectan los contenidos matemáticos a contextos significativos y la mediación intencional del profesor son eficaces para integrar las dimensiones afectiva y cognitiva en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Además, se observó que la unidad afectivo-cognitiva en la enseñanza depende del vínculo que el profesor establezca con el conocimiento, ya que sólo un profesor que atribuye significado personal a su actividad docente es capaz de movilizar acciones que favorezcan esta integración en los alumnos. De la investigación bibliográfica y de campo se concluye que la organización de la enseñanza de las matemáticas, basada en la unidad afectivo-cognitiva, potencia la apropiación de conceptos, desarrolla la base emocional del aprendizaje y contribuye a la formación integral de los estudiantes. La investigación proporciona apoyo teórico y práctico a los educadores, reforzando la importancia de metodologías que articulen cognición y afectividad como principio central del proceso educativo.